Un viaje de senderismo para toda la familia
Esta excursión es, con diferencia, una de las más populares de las Islas Baleares, por lo que es muy frecuentada, sobre todo los fines de semana, por la población local. En la caminata hacia el Castell, se pueden tomar diferentes caminos dependiendo de su condición física. Los senderos ofrecen un pintoresco escenario, pasando por viejos y cuidados olivares, por caminos de carro o por antiguas sendas de peregrinos, hasta llegar a las ruinas de la fortaleza del monasterio de Alaró, construida en el siglo XVII.
Se aparca el coche en el restaurante Es Verger y luego se camina en unos 45 minutos (unos minutos más con niños, por supuesto) desde el aparcamiento del popular restaurante hasta el Castell por una ruta de senderismo bien preparada y fácil de dominar incluso para personas con poca condición física. El camino sinuoso hasta el restaurante es un poco accidentado, pero en principio se puede hacer con cualquier coche. Una vez que se llega a la cima, se puede disfrutar de una magnífica vista del paisaje montañoso circundante y, en un día claro, incluso hasta Menorca. En el mirador hay mucho espacio para hacer un picnic, realizar emocionantes excursiones de descubrimiento para los niños o simplemente disfrutar de la vista de la Sierra de Tramuntana norte.
Las visitas guiadas al castillo tienen lugar a intervalos regulares, y puedes unirte a ellas en cualquier momento. Durante las visitas guiadas, se puede ver la prisión donde se encerraban los prisioneros moros. También podrá conocer las numerosas leyendas que rodean al castillo en lo alto de Alaró, como la historia del rey Alfonso y de Cabrit y Bassa, los dos seguidores del rey mallorquín Jacobo II.
De vuelta a la planta baja, puede disfrutar de un cortado con una rebanada de fina tarta de almendras o de un abundante almuerzo de pescado o carne en el restaurante Es Verger. Uno de los aspectos más destacados de Es Verger son los excelentes platos de cordero que ponen el broche de oro a una maravillosa jornada de senderismo.
